martes, 14 de octubre de 2008

Abortion is murder

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Imagina que sos un/a enfermero/a y se te acerca una mujer desesperada, te comenta parte de su vida. Ya había tenido cinco hijos, pero ninguno sobrevivió, ella tiene cuarenta años, serios problemas renales y su esposo es un borracho perdido. Y te dice: “Estoy embarazada de nuevo, ¿que hago? ¿Aborto? 
Pensalo bien, ¿que le dirías?
Si le hubieras aconsejado abortar te tengo que “felicitar”, hubieras matado a Ludwig van Beethoven. 
Si, esa era la familia de Beethoven, un padre borracho, hermanos enfermizos y una madre que a pesar de su enfermedad renal y con cuarenta años encima dio a luz a uno de los genios musicales mas grandes de todos los tiempos. 
Ahora, ¿de que sirve penalizar el aborto o legalizarlo? cuando numerosos estudios basados en análisis estadísticos y encuestas obtenidos en maternidades y aún publicados oficialmente por el Ministerio de Salud y Acción Social (“Estadísticas Vitales” para 1995) establecen cifras que oscilan entre los 300.000 y 500.000 abortos provocados anuales. Ello significa que se practican en nuestro medio alrededor de 500 abortos por cada 1000 nacidos vivos.

¿Que quiero decir con esto? Que aunque legalicen o no el aborto no va a bajar el índice de abortos inducidos. ¿Por qué? Porque no es un problema de las leyes, es un problema del corazón. Enfermeras talentosas que dedican años de sus vidas para supuestamente salvar vidas, practicando las técnicas del aborto. Y quizás vos digas: “pero si todavía no nació no lo estoy matando, eso no me convierte en una asesina” OK supongamos que tengas razón, pero ¿no estarías impidiendo que alguien que en algún momento va a existir nazca? la pregunta que jamás tendrá respuesta será ¿Quién pudo haber sido? Tal vez pudohaber sido alguien importante, alguien que transforme nuestra sociedad. 

Quizás pudo haber sido un escritor famoso que inspire a otros a cambiar, reflexionar, o quizá algún músico talentoso. Nunca lo vamos a saber. 
Aborto (del latín abortus o aborsus, de aborior, contrario a orior, nacer) es la interrupción del desarrollo del feto durante el embarazo, antes de que haya alcanzado las 20 semanas; después de este tiempo la terminación del embarazo antes del parto, se llama parto pretérmino. El término "aborto espontáneo" se refiere a los hechos que se presentan de manera natural, o al menos sin que medie voluntad de eliminar al nasciturus por parte de la madre o el médico que la atiende.
En el país se estima que se realizan entre 500.000 y 700.000 abortos por año, con una población de 37 millones y aproximadamente 700.000 nacimientos anuales. El Dr. Roberto Nicholson estima que los abortos provocados se sitúan en el orden de 1 millón anual, superando ampliamente los nacimientos.
“La tasa de mortalidad por gestación (MxG) es un indicador relevante de la incapacidad de las políticas sanitarias seguidas durante la pasada década para prevenir estas muertes, en su gran mayoría evitables”, aseguran las investigaciones.
Síntomas del síndrome post aborto
A pesar de que muchos médicos y psicólogos (pro abortistas) señalan que los trastornos que presentan las mujeres después del aborto son algo meramente "emocional y psicológico", una sana psiquiatría demuestra que se trata de algo mucho más serio, de orden patológico y que puede agruparse en tres tipos de problemas : ante todo, de depresión y sentimiento de culpa ; en segundo lugar, de agresión contra el padre del niño y contra la sociedad en general ; finalmente, alteraciones en la personalidad en forma crónica, parecidas a las enfermedades cerebrales.


Especificando más detenidamente podemos enumerar los siguientes síntomas:

1) Síntomas de pesar y dolor. Toda pérdida genera un estado de duelo ; y es mucho más difícil superar el dolor de un aborto provocado que el de un aborto espontáneo producido por la misma naturaleza, y esto por varias razones : la persona se sabe culpable de la pérdida, no tiene posibilidades de visitar el cuerpo del niño, ha habido un trabajo de autoconvencimiento de que no se trataba de un ser humano (curiosamente este trabajo de autoconvencerse deja en la persona un mayor sentimiento de culpa porque sabe que ha tenido que buscar argumentos para justificar un acto al que no la inclinaba espontáneamente su conciencia). Cuando los dolores no se superan conducen a la depresión.

2) Sentimiento de culpabilidad. En muchos estudios se ha observado que cuando no hay sentimiento de culpa se suele dar una tendencia al alcohol o a la drogadicción ; en cambio cuando hay sentimiento de culpabilidad se suele caer en estados depresivos, que se manifiestan en grandes tristezas, llantos, visión negativa y pesimista del mundo circundante. Cuando el sentimiento de culpa es muy grande lleva a sentimientos de pánico y autodestrucción.

3) La agresividad. Un efecto del conflicto desatado por el aborto es la agresividad de la mujer hacia los que han intervenido en el aborto

4) Incertidumbre afectiva. Parte de las dubitaciones en la decisión abortista gira en torno al amor o deseo natural del niño del que está embarazada la mujer. Sabe intuitivamente, aunque no lo quiera hacer reflejo, que su acto abortivo contradice su amor natural: su hijo exige ser amado principalmente por su madre y la naturaleza la predispone para amarlo y protegerlo incluso a riesgo de su propia vida, pero para abortarlo debe rechazarlo. El mismo sentimiento de desamor y desamparo que la mujer supone que ha padecido su hijo por parte de ella, comienza a atormentarla a ella misma: se siente no querida, rechazada y abandonada afectivamente por los demás. Es uno de los efectos "bumerán" del aborto.

5) Los cambios hormonales dictaminan alteraciones de orden físico, psicológico y emotivo. Cuando se interrumpe el proceso de modo abrupto, como ocurre en el aborto, tiene lugar en la mujer un trastorno notable con efectos en todos esos órdenes: físico, afectivo, psicológico y relacional; estas perturbaciones pueden ir desde las depresiones en el orden emotivo, hasta la constatación médica de mayores tendencias a adquirir cáncer de mama, pasando por problemas de integración social y familiar.

6) La "conciencia biológica". Es una constatación de muchos psiquiatras . Cito el testimonio del psiquiatra Karl Stern: "No pocas veces vemos que en los casos en que una mujer comete un aborto artificial, digamos en el tercer mes de la gestación, este acto parece no tener consecuencias psicológicas. Sin embargo, seis meses después, precisamente cuando el bebé habría debido venir al mundo, el sujeto cae víctima de grave depresión o incluso de psicosis. Ahora bien, acerca de esto se observan dos circunstancias curiosas. La depresión se produce aun sin que la mujer se dé cuenta conscientemente de que 'ahora es el momento en que habría debido nacer mi bebé'. Además, la filosofía de la paciente no es necesariamente tal que ella desapruebe el acto de interrupción del embarazo. Sin embargo, su profunda reacción de pérdida (que no va necesariamente unida con una preocupación consciente por el parto fallido) coincide con el tiempo en que éste hubiera tenido lugar... La mujer, en su íntimo ser, está profundamente vinculada al bios, a la naturaleza misma".

A continuación pueden ver una lista parcial de síntomas tomada de una encuesta a 260 mujeres que habían abortado. Estas mujeres eran voluntarias que habían solicitado terapia post-aborto:


39% Trastornos alimentarios que comenzaron después del aborto
(comer compulsivamente, anorexia o bulimia)  

92% Atonía emocional  
(Falta de sensibilidad emocional o necesidad de ahogar las emociones) 

86% Mayor tendencia a los ataques de ira  

(48% afirmaron reaccionar violentamente al enfadarse)  

86% Tenían miedo de que otros se enteraran de su aborto o sentían un miedo generalizado y difuso.
 
82% Mayor sensación de soledad y aislamiento 

75% Tenían menos autoestima 

73% Trastornos sexuales
(Más dolor durante la relación. Promiscuidad, frigidez o pérdida del placer) 

63% Negación
(Se preguntó a las encuestadas si había habido un periodo de tiempo en el que habrían negado la existencia de dudas o sentimientos negativos acerca de su aborto. Entre las que respondieron afirmativamente (63%), el tiempo medio de negación fue de 5’25 años.) 

58% Sufrieron insomnio o pesadillas 

57% Mayor dificultad en conservar o iniciar relaciones amorosas 

56% Sentimientos suicidas 

53% Iniciaron o aumentaron el consumo de drogas o alcohol 

28% Intentos suicidas


Fuentes y Páginas recomendadas:
www.nomassilencio.com, www.vidahumana.org 
www.confinesociales.org  www.wikipedia.com

Articulo publicado en la 2 Edición en 2007

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