Como empezar de cero

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Vamos a tratar de no dar muchas vueltas e ir directo a lo que nos toca. Lo primero que necesitas para empezar es una idea. ¿Qué es lo que te gustaría ser o hacer? Un buen consejo seria: nunca emprendas nada que no te guste hacer. ¿Por qué? Simple, porque con el tiempo, si seguís haciendo lo que no te gusta, vas a terminar siendo una persona infeliz, que se queja de todo. ¿Porque hay tanta gente infeliz?, simple, porque viven haciendo lo que no les gusta hacer.
Para obtener buen resultado en lo que haces hay dos preguntas que vas a tener que responderte solo: ¿Cuánto tiempo estás dispuesto a invertir? ¿Estas dispuesto a capacitarte para hacer lo que querés hacer?
Ahora supongamos que estas dispuesto a invertir tiempo y estas dispuesto a capacitarte, pero no sabes que emprender. OK, la respuesta a que hacer o que ser esta en una pregunta sencilla: ¿Qué es lo que mejor sabes hacer? ¿Cual es el talento natural que sobresale de todos los otros?
Cuando obtengas esas respuestas y estés dispuesto a capacitarte para desarrollar el talento natural que tenés incorporado vas a saber por donde empezar. 
Sabiendo cual es tu talento natural será más fácil saber por donde empezar. El problema de muchas personas es que están haciendo lo que sus padres soñaron que fueran y no lo que ellos desearon ser. 
Ahora, ¿se puede empezar de cero o no? La respuesta es afirmativa, sí, se puede, solo necesitas tener una idea, que la ames, que sueñes con ella todo el día, no se necesita dinero para empezar, se necesita una idea. Todo empieza con una idea. La radio, la televisión, la computadora, el avión, los
automóviles, los celulares, el mp3, el cd, el dvd, todos ellos fueron una idea primero
antes de ser realidad. 
Cuando tengas una idea clara de lo que querés emprender, entonces anda pensando como conseguir el dinero.
Tenés que descubrir que es lo que ignoras de vos mismo, cuales son tus verdaderos potenciales.
(y como dice brillantemente "No puedo conocer lo desconocido si me aferro a lo conocido" R.F, "El caballero de la Armadura oxidada".)
Leyendo una pagina en Internet (www.empezardecero.bitacoras.com para ser más precisos) me encontré con el comentario de uno de los participantes que decía lo siguiente: “Hace un par de meses me di cuenta de que todas las excusas que siempre he puesto para no hacer lo que me gusta de verdad se desmoronaban una a una” Muchas veces el decir: “no tengo dinero para hacer lo que quiero”, es una excusa un tanto vaga para no esforzarnos un poco más para llegar a donde deseamos. 

¿Por donde empiezo?

Si tenés una idea clara de lo que querés hacer, empezá por capacitarte. Entrena tu mente para que te lleve a ser lo que querés. Tal vez no tengas el dinero para tomar cursos avanzados que serian un tanto costos, pero si dispones de unos pocos pesos, internate en un cyber y busca paginas que te digan como podes hacer lo que vos querés hacer de una manera efectiva. Mira videos, una pagina muy interesante donde gente común pone sus videos de cómo hacer determinadas cosas es www.youtube.com, en el buscador pones por ejemplo: finanzas, entonces te va a aparecer una lista de videos relacionados con las finanzas y de cómo administrar tu dinero de forma efectiva. Ese es tan solo un ejemplo, podes encontrar lo que quieras. No uses Internet solamente para chatear, siendo que ahí tenés una biblioteca virtual gigante para que le saques el mejor provecho.

Enfrentándote al desánimo

Lo más probable es que cuando empieces aparezcan los personas diciéndote porque tu proyecto no va a funcionar. O bien, solapadamente te van a querer desanimar. Ojo, tampoco es cuestión de desechar todos los consejos. Analicemos todo, retengamos lo bueno.
Los estados de animo son un sube y baja, y van cambiando consecuentemente, no podemos estar atados a ellos. Cuando tomamos decisiones no debemos depender de nuestros sentimientos, porque seria un atraso. Hoy vas a tener ganas y mañana no, si tenés una decisión no te dejes llevar por lo que sentís. Todo cambia, también tus estados de ánimo, cada vez que tus ánimos no te den para hacer lo que te propusiste, trata de hacerlo igual y tus fuerzas volverán progresivamente. No te detengas, no te rindas. 
Hay un proverbió bíblico que cita: “No es de los veloces la carrera, ni de los fuertes la guerra, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor, porque a todos les llega el tiempo y la ocasión”

Articulo publicado en la 1 Edición en 2007